Cuando inicie mi carrera como docente no me imaginaba la riqueza de recursos que tendría al alcance de mi mano casi después de dos décadas de servicio y que hoy a mis treinta y dos años de servicio no dejo de sorprenderme. Fui enseñado a usar el gis y el pizarrón, los rotafolios, los franelógrafos, corcholatas pintadas, el ábaco y las inolvidables filminas y acetatos ya para escuelas que contaban con mejores recursos, Hoy aunque no en todos los casos los salones de clase están en mejores condiciones y con un poco de esfuerzo propio, ahí va cargando uno su lap y su proyector, además de en algunas ocasiones tener acceso al laboratorio de cómputo para el uso del Internet.
Con la aparición y desarrollo de la Red de Red o Ciberespacio y su muy pronta evolución de un servicio o repositorio de información a un mundo interactivo y eminentemente social en donde se cuentan con mayores y mejores recursos y que día a día la tendencia es la portabilidad de la misma nos lleva a nosotros docentes a la necesidad de adquirir nuevas competencias que nos permitan comunicarnos en el ámbito en el que se desenvuelven los jóvenes de hoy.
El utilizar los recursos tecnológicos a favor del proceso enseñanza aprendizaje viene a sumarse a las estrategias que debe incluir el docente en ese trayecto para lograr los aprendizajes esperados y significativos que aplicados a la realidad y necesidad del alumno le estimulen a ponerlos en práctica y vea resultados de su uso.
Para ellos es importante tomar en cuenta la democratización de los medios en el que cualquier persona puede hoy no solamente consultar contenidos, sino colocar información para lo cual no se requieren estudios avanzados, puede comunicarse sincrónica y asincrónicamente con cualquier persona en el mundo, compartir su vida, sus intereses y todo lo que considere importante dar a conocer dentro de sus redes sociales o comunidades.
Como docentes nos corresponde innovar, esforzarnos y perderle el miedo a preguntar, con el propósito de intercambiar bits (Jordi Adell) para alcanzar metas. Incorporarnos al Siglo XXI, exige cambios, cambios en el que debemos tener la mente abierta y estar dispuesto a compartir y construir cosas y quitarnos del paternalismo de la pobreza en el que pareciera que por ser pobres no podemos tener acceso a la tecnología cuando la realidad afortunadamente es que el campesina más pobre ya tiene un celular para comunicarse con sus hijos que están trabajando en los Estados Unidos o de las comunidades más alejadas de tener energía eléctrica se desplazan un día a la semana a la cabecera municipal que tiene algún café Internet y que reserva tiempo para que ese grupo tenga acceso a educación virtual, las limitantes nos la ponemos nosotros en nuestro limitado mundo, es tiempo de abrir y levantar los ojos a nuevas alternativas, nuevos retos y que sean estos campos de oportunidades para el desarrollo.
En lo personal haga mi cochinito anual, para contratar un servicio de hospedaje web donde tengo mi página y una plataforma educativa donde coloco materiales, contenidos y cursos que voy impartiendo y cuyo lema es “el poder imaginarlo es el primer paso a poder lograrlo” su URL es http://www.salinsolutions.com/ y puedo comentarles que me ha dejado muchas satisfacciones y es mi manera de enfrentar los retos de la Web 2.0 en mi práctica docente.
